Jasper llegó hace un tiempo a Humane Society of Tampa Bay. El perro tenía tres años y estaba lleno de energía. De hecho, su energía era tal que Glen Hatchell, entrenador de perros del refugio, notó que Jasper no estaría muy bien en el lugar.
Esta preocupación motivó a Hatchell a poner al can en un grupo de juego con los otros perros. No obstante, esto no fue de gran ayuda y el perro seguía hiperactivo. Sin embargo, no tomó mucho para que encontraran la solución perfecta. Un voluntario del refugio tiene una hija en una escuela secundaria local y se le ocurrió que Jasper podía salir a correr con el equipo de cross-country.
Hatchell cuenta que en seguida notó que era una buena idea. Y así, un grupo de maratonistas de la Escuela Secundaria Steinbrenner recogió a Jasper del refugio para llevarlo a correr a un parque de béisbol de Tampa. Aunque el can no había hecho distancias tan largas antes, le fue muy bien. “El primer día que corrió con ellos, hizo alrededor de tres a tres millas y media”, dijo Hatchell. Al día siguiente hizo dos millas y media. Para sorpresa de todos, al volver al refugio, Jasper seguía con energías y no quería solo recostarse y descansar.
Pero participar con el equipo de corredores cross-country fue una bendición para Jasper y hasta lo ayudó a encontrar un hogar. “Fue adoptado el pasado fin de semana por uno de los corredores, que ahora está en la Universidad de Florida en Gainesville”, contó Hatchell.
Así que ahora, Jasper vive en una casa con muchachos que conoce y comparten su energía. Un final feliz para este pequeño.