Daniel Radcliffe, actor que interpretó a Harry Potter, se consolidó a temprana edad como uno de los actores juveniles más reconocidos a nivel mundial gracias al éxito de la película. No obstante, nunca antes habló sobre la enfermedad que afectó gran parte de su niñez. Y fue hace poco que se animó a contar que tiene displaxia.
El trastorno del desarrollo de la coordinación motora (TDCM) causa desórdenes en la coordinación motora. En efecto, actividades cotidianas como peinarse, escribir o manejar bicicleta representan dificultades para personas que viven con esta condición.
A sus 27 años, el actor decidió compartir su historia y se ha convertido en un vocero de la patología para que se conozca más sobre el tema. Radcliffe confesó que la enfermedad supuso mayores problemas durante su niñez pues tenía problemas para escribir e incluso para atarse los cordones. Pero hizo hincapié en que la condición no debe detener a nadie.
“A mí nunca me detuvo; y algunas de las personas más inteligentes que conozco tienen discapacidades de aprendizaje. El hecho de que algunas cosas nos resulten más difíciles solo hará que seas más determinado, que te esfuerces más y que seas más imaginativo para encontrar soluciones a los problemas”, dijo.
El joven resaltó que la dispraxia no es un impedimento para avanzar en la vida. Confesó que en 2008, cuando ya participaba en “Harry Potter” sufría del trastorno.