El profesor de las pócimas, o más conocido como Snape, fue uno de los mejores personajes de la saga de Harry Potter. Ya ha pasado más de un año de que el actor que interpretaba este fabuloso personaje, Alan Rickman, muriera luego de una dura batalla contra el cáncer. Sus fanáticos y sus compañeros lo recuerdan como una ‘persona inolvidable y como un hombre que hizo realidad el sueño de un niño con cáncer’.
Se ha cumplido 20 años de la publicación del primer libro de la saga Harry Potter, y aún sigue viendo algunos detalles si el profesor Snape es realidad era un héroe mestizo, o un hombre que sobrevivió. A estos comentarios, se le sumó J.K.Rowling para hablar sobre este revuelo.
Lo que siempre nos llamó la atención fue el vestuario del típico profesor Snape. A medida que los otros personajes como Harry, Ron, Hermione, entre otros iban creciendo, se realizaban algunos cambios en su forma de vestir. Según la diseñadora de vestuario, Jany Temime, señala que la vestimenta de Snape siguió siendo el mismo.
Esa túnica negra de Snape creaba cierto halo tenebroso e incluso Alan Rickman notaba. “En cuanto me visto de Snape, pasa algo. No se puede ser otra persona con ese atuendo. Ese traje tiene un efecto sobre mí”, explicó una vez Rickman sobre su vestuario.
Y la experiencia más memorable del actor fue cuando estuvo presente en la visita de niños con enfermedades terminales al set de grabaciones. DuPré Pesmen, productora de cine, indica que se organizó para estos niños vean y conozcan a los personajes de la saga Harry Potter.
La productora señala que todos los actores fueron muy amables con todos los niños. Incluso se tomaban fotos con ellos, y les preguntaba cuál era su parte favorita del filme. DuPré recuerda que un niño se lanzó a los brazos de Daniel Radcliffe y le dijo: “Te quiero, Harry”. Todos comenzaron a llenarse los ojos de lágrimas.
Pero, el momento más emotivo lo protagonizó un chico llamado Jay. Él fue diagnosticado con un neuroblastoma en fase 4, y estaba encantada de realizar la visita, pero lo que él quería era estar en la película.
DuPré le indicó que no podían hacer eso, pero ya estaba con ellos. Pero, Alan Rickman se acercó hacia el chico y se presentó. El chico se puso contento porque conocía toda la historia de la famosa saga. Entonces, la productora recuerda que Rickman la miró y le dijo con el tono de Snape: “¿Por qué no está este chico en la película?
Gracias a Snape, el niño Jay pudo salir en una de las escenas de Harry Potter y el prisionero de Azkaban: “Alan lo puso ahí, cuando se enfocaba desde el fondo de la clase y se ven las espaldas de los chicos”. Aunque esta escena no se incluye en la edición final, el chico pudo estar feliz de cumplir con su sueño.
Lamentablemente, Jay murió en el 2005. “Jay estuvo ahí. Tuvo su momento”, señala DuPré.
