La famosa abeja que aparece en las cajas de los cereales Honey Nut Cheerios ha desaparecido de los empaques, lo que ha llamado la atención de propios y extraños debido a que su imagen siempre había estado presente. Pero hay una razón para ello y es muy importante.
Esta abeja no tuvo nombre hasta el año 2000, cuando Kristine Tong, una estudiante de quinto grado de Texas, ganó un concurso nacional para nombrar a la abeja. Ella la bautizó como «BuzzBee» y luego el nombre fue acortado a Buzz. Bueno, Buzz no está más con nosotros pero existe un motivo muy importante para ello que es explicado a continuación.
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Los responsables de la empresa General Mills en Canadá, fabricante de los cereales, tienen la esperanza de que su ausencia haga al público tomar con conciencia sobre el peligro de extinción de este insecto, vital para la supervivencia de las plantas.
Traigan de vuelta a las abejas
“Bring Back the Bees” es el nombre de esta campaña que utiliza el “hashtag” con el mismo nombre para invitar al público a regar la voz y ayudar a sembrar, por lo menos, 35 millones de plantas silvestres, situación que no sólo ayudaría a las abejas, sino que también al mismo mundo.
“Sacamos la abeja del frente de la caja para crear conciencia sobre el hecho de que las abejas están desapareciendo, y en la parte de atrás de la caja, colocamos abundante información para ayudar a los consumidores a entender por qué las abejas son importantes, qué pueden hacer (para ayudarlas) y dirigirlos al sitio para que puedan conseguir semillas gratis”, expresó la directora asociada de mercadeo de General Mills Canadá, Amanda Hsueh, en entrevista con el periódico The Star, de Toronto.
“Las abejas, no sólo proveen miel, como en nuestros Honey Nut Cheerios; una tercera parte de nuestro suministro alimenticio depende de la polinización, como las almendras, las manzanas y hasta el café”, añadió.
Esta amenaza en la población de abejas se debe, en gran parte, al uso de pesticidas, los cuales impactan directamente en ellas y que se ha convertido en uno de los principales retos para la comunidad científica y ambiental para preservar esta especie. Y es tan importante que el mismo Einstein dijo: “Cuando se muera la última abeja, cuatro años después desaparecerá la especie humana”.
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