Pasuda Reaw, de 21 años, tenía la gran rosa roja tatuada en su pecho el año pasado, pero luego quiso eliminarlo porque quería buscar un trabajo profesional. En febrero, ella intentó usar Rejuvi, un método químico que es aplicado a la piel. Sin embargo, en los días posteriores, ella comenzó a sentir picazón y dolor en la zona afectada.
Esta técnica consiste en aplicar con una pistola pequeña el químico hacia el tatuaje, y lo que pretende es elevar los pigmentos de tinta a la superficie de la piel y crear una costra que se pueda pelar. Pero meses después, Pasuda indica que comenzó a sufrir un “dolor tormentoso”, y había quedado con una cicatriz desagradable en su pecho.
Pasuda, quien es estudiante de arte de Udon, al norte de Tailandia, indicó que ya no quería el tatuaje más y deseaba eliminarlo para cuando ella estuviera trabajando. Además, agregó que decidió usar Rejuvi, porque era una buena manera de eliminar el tatuaje, ya que no quería usar láser.
Ella indica que “era como una tortura y no podía dormir por el dolor y picazón.” Y lo que fue peor es como quedó su piel después de que se eliminara el tatuaje.
Ella señala que el tratamiento láser es muy costoso, pero hubiera deseado utilizarlo para borrar por completo el tatuaje. Por ello, compartió estas imágenes para que otros puedan ser más cuidadosos con lo que hacen.
Pasuda, llegó a eliminar el tatuaje en su pecho. Sin embargo, le ha quedado una gran cicatriz en forma de rosa.
