Melanie Gaydos, de 28 años, tiene un desorden genético llamado displasia ectodérmica. Se trata una serie de afecciones que causan un desarrollo anormal de la piel, uñas, cabello, dientes o glándulas sudoríparas.
No obstante, la valiente joven no dejó que esto la definiera. En lugar de sentirse mal por no encajar en un tipo de molde, decidió que su enfermedad no la limitaría. Y, desde hace 4 años, es una modelo que redefine los estándares de la industria. Y es que, nada mejor que encontrar la belleza «en las imperfecciones».
En una entrevista con BBC, la joven reveló que de niña la llamaban «Piolín» pues casi no le salía cabello. Sufrió de depresión durante la mayor parte de su vida. Pero todo cambió cuando empezó a estudiar Arte en Nueva York. Melanie comenta que su novio (en ese entonces) era fotógrafo y la ayudó a sentirse cómoda consigo misma.
Lo cierto es que su condición la vuelve única y especial. Su belleza es diferente y ha llegado a posar para diversas revistas de moda y arte.
Asimismo, Melanie comenta que iempre se consideró fuera de los estándares de belleza. «Nunca pensé que era linda, pero tampoco pensé que era fea. Para mí la belleza es más como un sentimiento, un estado de ser».
Más adelante, una prueba genética determinó que la anomalía fue por un cambio en el gen TP63. Un caso nunca antes visto pues es una nueva forma de displasia ectodérmica. Lo que la hace aún más especial.
«He pensado en cómo sería la vida si no hubiera nacido con un paladar disfuncional o si hubiera tenido cabello. Creo que sería muy aburrido, que no sería tan emocionante. Aunque he pasado por muchas cosas, son mis experiencias. Y me encanta ser quien soy, me encanta a dónde me ha traído todo esto. Sí, me gusta dónde estoy», señala Melanie. Sin duda, un verdadero ejemplo a seguir. Puedes conocer más sobre ella en el siguiente vídeo.
