El zoológico de Cincinnati es el hogar de Fiona, una pequeña hipopótamo que nació a fines de enero. Fiona nació pesando solo 13 kilogramos, pues era prematura. El peso promedio para hipopótamos recién nacidos va entre 24 a 45 kilogramos. De manera que, la pequeña estaba en riesgo y requería ser monitoreada 24/7.
Esto implicó que tendría que estar sin su madre, Bibi. Incluso para realizar actividades que refuerzan su vínculo como baños, explorar y más. Pero Fiona ciertamente disfrutaba sus baños al lado de humanos.
Y no perdió el sentido de explorar los alrededores.
Conforme Fiona crecía y se empezaba a relacionar con su hábitat, sus cuidadores decidieron que era momento del encuentro con mamá y papá. Las buenas noticias llegaron el día de la madre, cuando el Zoológico de Cincinnati compartió un vídeo indicando que la pequeña y su madre, Bibi, pudieron estar juntas e interactuar.
Los progresos continúan y, a la fecha, Fiona ha pasado tiempo a solas con su madre. Y sabe que tiene dos salidas del espacio compartido, para cuando quiera irse. Los cuidadores siguen el proceso de cerca cuidando a Fiona pues aun es pequeña.
Otro avance fue cuando Bibi dejó que su hija explore su boca, manteniéndola abierta pacientemente. Los expertos afirman que, para los hipopótamos, la boca es uno de los principales medios de exploración.
La pequeña crece saludable día a día y se siente más cómoda en la atmósfera del zoológico y con sus padres. Lo cierto es que ya ha conquistado al mundo. ¿Y cómo no si es tan tierna con su cuidadores y tan curiosa?
