Esta historia demuestra que debemos ser cuidadosos con las cosas que encontramos en tiendas. Especialmente, cuando eres un turista en otro país, pues las leyes podrían ser diferentes. Una mujer estaba en Ruili y decidió visitar una tienda de recuerdos de jade. En China, el jade es una piedra muy apreciada debido a la creencia de que aporta longevidad y buena salud.
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Cuando la mujer vio un brazalete verde, quedó encantada y quiso probárselo. Sin embargo, al intentar pasar la mano a través del brazalete, este cayó al suelo y se rompió por la mitad. La mujer entendió que debía pagar por el artículo que había roto. Pero nunca imaginó el precio.
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Al notar lo ocurrido, el dueño de la tienda se acercó a ella y le informó que el precio de la pieza era de 300 mil yuanes, cerca de 44 mil dólares. La mujer empalideció y tuvo un ataque de pánico. Perdió la conciencia y se desmayó.
Otras personas que se encontraban en la tienda la sostuvieron y trataron de reanimarla. Cuando su familia llegó, hablaron con el dueño para pedir pagar menos, pero se negó. Más adelante, otro joyero fue invitado para evaluar el accesorio y dijo que el precio real era de 180 mil yuanes. El importe equivale a 26 mil dólares.
Finalmente, la familia tuvo que aceptar. Sin embargo, no contaban con mucho dinero y pudieron pagar solamente 10 mil dólares. Por ello, gran parte de sus salarios será asignado a la tienda de jade.
Definitivamente, unas vacaciones que nunca olvidarán. Pero no precisamente por una buena razón.
