Actualmente, Jean Pierre Weill tiene clientes establecidos y gran fama debido a sus hermosos diseños en cristal, pero no siempre fue así. Weill cuenta que hace más de 20 años tenía problemas para estirar el dinero hasta fin de mes. Se enfrentó a una importante decisión: seguir con su sueño de mantener a su familia como artista o conseguir un trabajo de 9 a 5.
Se encontraba en su estudio una mañana, cuando tuvo una gran idea. Llamó a su esposa (también artista) y le habló al respecto: pintar en diferentes capas de cristal. Al final, lo hicieron y llevaron algunas piezas a un show la siguiente semana. Les fue de maravilla y vendieron todo.
Y es que basta ver su trabajo para quedar enamorada de su arte. Cada pintura está formada por diversas capas de vidrio separadas por marcos interiores. La luz y sombra se mezclan perfectamente creando sensación de movimiento, mientras que las capas brindan profundidad y efectos 3D.
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