Barclay es un Golden Retriever y es el mejor amigo de Rudy, un pato Pekín de 4 años. La amistad entre este perro y pato puede parecer muy peculiar.
Sin embargo, cuando se conocieron parecía que eran enemigos. Barclay no era un perro gentil y él asustaba a todos los patos de la granja. Entonces, Rudy, siendo el pato alfa del grupo, perseguía a este perro para que dejara de molestarlos.
De pronto, el perro comenzó a ser un visitante frecuente de la granja. Sólo era cuestión de tiempo para que estos animales puedan conocerse mejor.
Pam Ishiguro, el dueño de estos animales, explicó en una entrevista que cuando ellos están juntos, uno tiene que estar persiguiendo al otro, y cuando están separados, tratan de llamarse el uno al otro.
Por ahora, estos chicos están desarrollando una amistad sana, donde cada uno está sacando provecho de algo. A Barclay le encanta oler a Rudy. Además, le gusta perseguirlo por toda la casa. En cambio, a Rudy se ha convertido en un fanático de montar perros. Este pato le reclama a su amigo para que se monte encima de él.
Ahora sabemos que esa frase de que “no hay familia sin peculiaridades” es muy cierta. Estos animales arreglan sus problemas jugando o acurrucándose juntos. Ambos han desarrollado un vínculo muy fuerte.
Créditos de imágenes: Pam Ishiguro