Ligia Flores empezó a presentar un cuadro de Parkinson que hizo que sus días fueran una pesadilla. Sin embargo, el momento más triste no llegaría por la enfermedad, sino por su familia. Lo peor ocurrió cuando sus hijos ya no querían hacerse cargo de ella pues se cansaron de las atenciones que requería. Un ejemplo claro de personas sin corazón.
Ellos llegaron incluso a decir que era una carga para la familia, olvidando por completo todo lo que su madre hizo cuando eran pequeños. La mujer relata en un vídeo que sus propios hijos la humillaban y maltrataban.
Pero lo peor llegaría cuando le dijeron a la mujer que le tenían preparado un viaje. En efecto, uno de sus hijos y su esposa le dijeron a Ligia que le pagarían un viaje para que pudiera despejar la mente y descansar. No obstante, la realidad no podía ser más lejana. Su plan era simplemente deshacerse de ella y la enviaron únicamente con una maleta pequeña, una carta y menos de un dólar.
Ligia fue encontrada en el Aeropuerto Internacional de Bogotá por algunas autoridades y, tras algunas preguntas, reveló el infierno que vivía en casa de su hijo Guillermo, en México. El es el hombre desdichado que la regresó a Colombia sin más. Cuando las autoridades llamaron a sus otros hijos que residen en Colombia, dijeron que no podían hacerse cargo de ella pues tenía Parkinson y no podía valerse por sí misma.
Una historia desgarradora que, tristemente, no es la única. Al parecer a muchos se nos olvida que cada persona es valiosa y merece respeto. Y lo que resulta aún más triste, es pensar que en este caso se trata de una madre. Pues los padres son las personas que se encargan de formar y acompañar a los niños.
Lo último que se supo de Ligia es que una institución se encargaría de ellas pues sus hijos se negaron a hacerlo. Esperamos que tenga una vida más tranquila ahora y todos podamos reflexionar con la historia pues nadie merece ser abandonado. Y menos los adultos mayores.