Ningún padre quisiera recibir una llamada del colegio de su hijo informando que éste ha golpeado a otro alumno. Pero, esta historia podría demostrarte que sí puede suceder . Una joven de 15 años agrede a su compañero, pero hay dos lados de esta historia. Una es que defiende al joven agredido, mientras el otro lado de la historia es que la madre toma una reacción de protección hacia su hija. Además,esta lección nos enseña el respeto que debemos de tener hacia otras personas. Esta es la historia que nos muestra dos versiones: 

(Soy una enfermera de Emergencias. No nos permiten tener nuestros celulares con nosotros, tienen que permanecer en nuestros casilleros. Una llamada llega a la recepción del hospital en una línea privada para mi.)

Teléfono: ”Es el profesor de su hija. Ha habido un accidente que involucra a su hija. Necesitamos que venga.”

Yo: “¿Está enferma o herida? ¿No puede esperar hasta que termine mi turno en dos horas?”

Teléfono: Su hija ha golpeado a otro alumno. Hemos tratado de llamarla por 45 minutos. Es verdaderamente serio.

(Fui a la escuela y soy conducida a la oficina del director. Veo a mi hija, a su profesora de año, otro profesor, el director de la escuela, un chico con sangre alrededor de su nariz y la cara roja, y a sus padres.)

Director: “Señora , qué amable de su parte para FINALMENTE reunirse con nosotros.”

Yo: “Sí, las cosas se ponen ocupadas en Emergencias. Pasé la última hora administrando cerca de 40 puntadas a un niño de 7 años, quien fue golpeado por su mamá con un cucharón de metal y luego tuve que lidiar con un policía respecto al problema. Disculpen por el inconveniente.

(Después de ver al director tratar de no actuar avergonzado, me dijo lo que estaba pasando. El niño estiró el sostén de mi hija y ella le tiró dos puñetazos en la cara. Tuve la impresión de que ellos estaban más molestos con mi hija que con el chico.)

Yo: Oh. ¿Y quieren saber si voy a presentar cargos contra él por agredir sexualmente a mi hija y contra la escuela por permitir que él haga eso?

(Todos se pudieron nerviosos cuando mencioné ‘agresión sexual’ y empezaron a hablar a la vez.)

Profesor: “No creo que haya sido tan serio.”

Profesor de año: “No sobre reaccionemos”

Director: “Pienso que estás perdiendo el punto”

(La mamá del chico comenzó a llorar. Me acerco a mi hija para averiguar qué había pasado.)

Hija: “Él seguía estirando mi sostén. Le dije que se detuviera, pero no lo hizo, entonces se lo dije al  profesor. Él me dijo “ignora» a tu compañero, pero lo hizo de nuevo y desabrochó mi sostén, entonces lo golpeé. Luego, él se detuvo.

(Me voltee hacia el profesor.)

Yo: “¿Tú dejaste que lo hiciera?” ¿Por qué no lo detuvo? Venga y déjeme tocar el frente de sus pantalones.

Profesor: “¡¿Qué?! ¡No!”

Yo: “¿Eso parece inapropiado para usted? ¿Por qué no va y estira el sostén de la profesora del mismo año? Mire cuán divertido va a ser para ella. O el sostén de la madre de ese chico. O el mío. ¿Piensa que solo porque son niños es divertido?

Director: Señora, con el debido respeto, su hija ha golpeado a otro chico.

Yo: “No. Ella se ha defendido a sí misma contra un ataque sexual de otro alumno. Mírelo; él mide cerca de un metro y 80 centímetros. Ella un metro y 50 centímetros. Él es por mucho más alto que ella y el doble de pesado. ¿Cuántas veces ella va a permitir que él la toque? ¿Si la persona que se supone tiene que protegerla y ayudarla en el salón de clases no puede ser molestada, qué debería haber hecho ella? Él estiró su sostén hasta que lo desabrochó.

(La mamá del chico seguía llorando y su papá se veía tan molesto y avergonzado. El profesor no hacía contacto visual conmigo. Miré al director.)

Yo: “La voy a llevar a casa. Pienso que el chico aprendió su lección. Y espero que nada como esto vuelva a pasar; no solo a mi hija, sino a cualquier otra chica en este colegio. Reportaré esto a los representantes del gobierno. Y tú, *voltea hacia el chico* VUELVES a tocar a mi hija de nuevo, HARÉ que te arresten por agresión sexual. ¿Me has entendido?

(Estaba tan enojada que junté todas las cosas de mi hija y me fui. Lo reporté a la Mesa de Gobernadores, muchas personas a quienes yo conocía de la Iglesia (es una escuela Católica). También, lo reporté al OFSTED (el monitoreo de la escuela), ellos estuvieron igual de horrorizados y me aseguraron que se pondrían en contacto con la escuela. Mi hija fue puesta en un salón de clase diferente por ese motivo, lejos del profesor y del chico.)

El valor del respeto es recíproco. Entonces, nos damos cuenta de que nadie se debe aprovechar por la condición de otra persona para aprovecharse y faltarle el respeto. La reacción de esta madre nos deja una gran enseñanza sobre lo que pasa en algunas escuelas y nadie hace algo al respecto.