Los niños menores de un año no deberían consumir jugos de frutas, asegura la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP). Los pediatras explican que solo a partir del año podrían consumir dichas bebidas. Cabe resaltar que esta información aplica únicamente a jugos de frutas naturales. Los jugos enlatados o envasados no son recomendados por pediatras.
Hasta el año 2001, se consideraba que a partir del sexto mes, el bebé podía consumir jugos de frutas. No obstante, la AAP decidió actualizar dicha información pues se encontró que los jugos no presentan rol importante durante el primer año de vida. En efecto, los pediatras recomiendan que los pequeños menores de doce meses tengan como fuente primaria de nutrientes la leche materna o fórmula para niños, que aportan proteínas, grasas saludables y calcio.
El comunicado oficial de la Asociación de pediatras explica:
“El jugo de frutas se publicita como una fuente natural y saludable [y] como sabe bien, los niños lo aceptan fácilmente. Aunque el consumo de jugos tiene algunos beneficios, también tiene potenciales efectos nocivos. Su alto contenido en azúcares contribuye a un aumento del consumo de calorías y al riesgo de caries”.
Por otra parte, los doctores recomiendan que la alternativa sea el consumo de fruta fresca. Dicen que la fruta entera es una fuente de vitaminas y nutrientes mucho mejor que los jugos pues contienen más fibra y reducen la absorción de azúcar en el cuerpo.
Las recomendaciones son:
- Bebés: Para los pequeños menores de 12 meses, no se recomienda en consumo de jugos salvo indicación médica específica.
- Niños de 1 a 3 años: No más de 4 onzas (118 ml)
- Entre 4 a 6 años: 6 onzas como máximo (177ml)
- De 7 años a más: 8 onzas como máximo (236 ml)