Mako, la princesa japonesa de 25 años, quien es la primera nieta del emperador Akihito e hija del príncipe Akishimo, perderá su nombre y sus títulos nobiliarios para contraer matrimonio con un plebeyo.
Su prometido es Kei Komuro, un joven de su misma edad y que trabaja en un estudio jurídico de abogados. Ellos se conocieron hace cinco años cuando estudiaban en la Universidad Cristiana Internacional. A pesar de que la princesa pierda su estatus, sus padres, el Príncipe Akishino y la Princesa Kiko, han aceptado la unión.
El prometido de la princesa ha llamado la atención de los japoneses, quienes buscan información sobre él. Komuro perdió a su papá durante su infancia. Por ello, fue criado por su madre y su abuelo materno en Yokohama, una ciudad que está a las afueras de Tokio.
Esta noticia llega en el momento en que el gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, está planeando crear un proyecto de ley para admitir que el emperador abdique y pueda dejar su trono al príncipe Naruhito.
Kamuro ha declarado que aún hay mucho por hacer para que la boda se realice. Un mensajero del prometido de la princesa deberá entregar los regalos al palacio imperial. Para luego anunciar la fecha de matrimonio.
Existe una ley del Palacio Imperial, que indica que las mujeres miembros de la familia perderán su estatus real si se casan con plebeyos. Además, no se permite que las mujeres accedan al trono. El gobierno japonés tendrá que pagar una indemnización a la princesa Mako por la pérdida de sus derechos.
Cuando la princesa se case con Kamuro, el número de miembros de la familia real reducirá a 18. La familia real sólo tiene a un niño de 10 años, el príncipe Hisahito. Si su futura esposa no tiene un niño, podría significar el fin del linaje Imperial.
Ahora, la princesa tendrá que cambiar de “Su Alteza princesa Imperial Mako de Akishino” a “Señora Mako Komuro”. Ella será una ciudadana con una vida común como los japoneses. Además, tendrá que pagar impuestos.
Créditos de imágenes: AP
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