Antiguamente, los hombres y mujeres de diferentes culturas utilizaban pócimas de amor para dárselas al ser amado. Algunas culturas, como los romanos, los griegos o los egipcios, realizaban estas pócimas para atraer a la persona con quien querían compartir su vida. Cleopatra enamoró de esa manera a César y de igual manera conquistó el corazón de Marco Antonio. Hay historias que nos cuentan cómo las culturas antiguas hacían estas pociones para hechizar de amor.
1. Cultura griega
Esta cultura tenía cuatro definiciones para el amor:
- Ágape: Era el amor desprendido e incondicional que se daba entre la familia o amigos.
- Fileo: Era un amor relacionado a la amistad y era muy valorado entre los antiguos griegos.
- Storgé: Era el amor de tipo familiar. Era el amor que se daba entre padres e hijos.
- Eros: Era el amor que se daba entre un hombre y una mujer.
Entonces, ¿Cómo lograba los griegos tener un amor eros? Algunas veces, los hombres y mujeres tenían que recurrir a pócimas de amor para tener al ser amado a su lado. En esta cultura, dividían a las personas en 4 elementos: aire, tierra, fuego y agua; de estos elementos, el fuego representaba la pasión y sexualidad. Es por esto que las pócimas que preparaban para obtener el amor, tenían como contenido ingredientes de fuego como: flores de jazmín, aceite de flor de cananga, pimentón dulce y whisky.
2. Cultura egipcia
En algunos papiros encontrados, se indican que las mujeres egipcias recurrían con mayor frecuencia al uso de las pócimas para enamorar al hombre que amaban. Las mujeres egipcias se obsesionaban con el amor de un hombre, pero si este no estaba enamorado de ella, tomaban como último recurso las ‘pócimas de amor’. Tal es el caso de Cleopatra, que utilizó una poción, la cual se cree que contenía gotas de su propia orina y fue entregada a César, emperador romano, quien sen enamoró perdidamente de ella. Lo mismo sucedió con Marco Antonio, pues al ser encantado con esta pócima, quede muy enamorado, al punto de suicidarse por ella cuando se enteró que había muerto.
3. Cultura china
Los chinos cuando amaban a alguien, lo amaban para toda la vida. Ellos utilizaban una pócima “efectiva” para enamorar al ser amado y que este amor sea infinito. Por ejemplo, usaban sólo un cabello de la persona amada para poder preparar la pócima y dársela en fiestas o reuniones. Si la persona amada llegaba a morir, los chinos tomaban una ‘bebida mortal’, pues creían que tomándola iban a estar al lado del amor de su vida para siempre.
4. Cultura azteca
Para esta cultura, toda su vida era una lucha constante, e incluso el hecho de amar a otra persona. Entonces para que una mujer o un hombre enamoren a la persona amada, recurrían a las ‘pócimas de amor’ con el propósito de conquistar a quien querían tener a su lado y que este amor venza la muerte.
Por ejemplo, los aztecas utilizaban el Toloache, una planta que tiene efectos curativos, pero también tiene efectos para el amor. Pues la persona que lo usaba, le daba la pócima al ser amado y este no diferenciaba la realidad y la fantasía. Esta planta era como una especie de narcótico que ‘intoxicaba de amor’. Aunque si el uso era excesivo, lo único que provocaba en la persona era la muerte.
5.Cultura Celta
Esta cultura utilizaba mucho las plantas para fines curativos entre otros. Pero, una planta que era utilizada para realizar pócimas de amor era la albahaca. Esta pócima hacía que la persona amara para toda la vida a la persona que preparaba la pócima. Los celtas utilizaban este remedio para evitar las discusiones de pareja. Además, se creía si la mujer le entregaba una ramita de albahaca al hombre y este la recibía, él nunca la dejaría de amar.