Matthew Bryce, un joven surfista, fue encontrado el día lunes por la noche a 13 millas de la costa de Argyll, luego de haber sido visto por última vez el domingo en la mañana.
Como cualquier día, Matthew enceró su tabla de surf y se introdujo al mar alrededor de las 11:00 de la mañana. El pánico empezó cuando la marea y el viento hacía que él se introdujera mar adentro. Llegó un momento en que cualquier intento de remo era en vano, pues cada vez se alejaba más de la costa. Hubo un momento en que vio pasar a unos pescadores, sin embargo sus gritos no fueron escuchados. La noche iba cayendo y su miedo iba aumentando.
Mientras más pasaba el tiempo, él se iba convenciendo de que no vería el amanecer y de que moriría en cualquier momento, estando solo y desahuciado. De pronto, visualizó barcos y se dispuso a remar sin parar hasta llegar hacia ellos. Al amanecer, sentía desmayarse en su tabla y pasó así durante el resto del día. A pesar de que sobrevivió esa noche, él sentía que no iba a correr con la misma suerte. Cuando, inesperadamente, un helicóptero volaba sobre su cabeza.
Aterrado de, por tercera vez, no ser visto, saltó de su tabla, la cogió con sus manos hacia arriba y empezó a agitarla. Matthew cuenta que cuando vio que el helicóptero se acercaba a él, su sensación fue indescriptible, no podía creer que iba a ser rescatado.
Los padres del surfista habían empezado a buscarlo, con la ayuda de la policía de Escocia y los guardacostas, al notar que no llegaba a casa y estaba incomunicado.
Aquellas 32 horas fueron las peores vividas por la familia de Matthew, pues su madre miraba al mar mientras rezaba por encontrar vivo a su hijo. El tiempo pasaba y sus esperanzas iban disminuyendo y su fortaleza se debilitaba. Cuando recibieron la llamada de los policías, pensaron que iban a recibir una noticia devastadora, sin embargo, grata fue sorpresa cuando les dijeron que Matthew había sido encontrado con vida. Lágrimas de emoción empezaron a brotar y sintieron una alegría indescriptible. Para toda la familia, quienes rescataron al joven surfista, son realmente unos héroes.