Un chico de 13 años, perteneciente a una de las comunidades más pobres de Cape, Sudáfrica, caminó 2 millas para salvarle la vida a su perrito. Este chico ya se había dado cuenta que algo no estaba bien con su mascota, pues estaba con diarrea y dejó de comer. Sin embargo, él estaba dispuesto a ayudarle.
Encontró ayuda en Tin Can, un albergue para animales que ayuda a los perros y gatos del lugar. Stockigt, una de las encargadas de este albergue y dijo que el perrito llegó muy delgado. Además, el chico le había dicho que no tenía suficiente dinero para cuidarla y darle comida.
Stockigt y su equipo le indicaron que harían lo posible para salvar la vida del perro, y que encontrarían un nuevo hogar que lo adopte. Ella estuvo muy agradecido por la acción de este valiente chico.
Los rescatistas llamaron al perro Nanuk. Inmediatamente, le tuvieron que colocar suero porque el perro tenía parvovirus, y si no se le trataba a tiempo, iba a ser fatal. Además, si él no podía comer, tenía pocas esperanzas de vida.
Esta situación cambió cuando los rescatistas comenzaron a darle afecto y ánimos. Al sexto día, Nanuk mostró mejoría. Pudo comer y ahora está luchando para recuperarse y estar estable.
Ahora, se está buscando un nuevo hogar para que adopte y cuide de Nanuk.