Un grupo de estudiantes de la Universidad ECPI en Richmond, Estados Unidos, diseñó prótesis de extremidades usando impresoras en 3D. Estos aparatos son parte de un programa llamado “Enabling the Future” (Habilitando el futuro). El programa hace dispositivos asequibles y los dona a los niños que los necesitan en Richmond y en el mundo.
Lydia fue una niña que recibió la prótesis. La pequeña de 7 años nació sin antebrazo y mano izquierda. Sin embargo, ha demostrado que nada la detiene. De hecho, sus hobbies incluyen ir en kayak, baloncesto, tiro con arco.
“Nada la detiene. No le asusta intentar cosas nuevas», comentó su padre. «Estoy muy emocionado porque ella será capaz de tener una segunda mano para alcanzar cosas y hacer cosas que antes no podía hacer”.
En esta primera fase, los estudiantes completaron sus dos primeros dispositivos de asistencia, como regalo para dos niños. Los jóvenes universitarios usaron impresoras 3D e hicieron cada dispositivo a medida. “Medimos los bíceps, la parte de la extremidad, y luego medimos el otro brazo para comprobar que era proporcional”, dijo José Rodríguez, estudiante de Ingeniería en ECPI.
Por su parte, el Dr. Ghochaghi, dijo: “Pensé que sería una oportunidad emocionante e ideal para nuestros estudiantes. Les da la oportunidad de practicar lo que están aprendiendo en clase, pero el premio real será ver los rostros agradecidos de los niños que reciben lo que ellos crearon”.
Rodríguez dijo que la experiencia fue instantáneamente gratificante cuando vieron la mirada que Lydia tenía tras recibir su prótesis. Y es que si bien la pequeña ha estado intentando vivir con un brazo y realizar actividades cotidianas, su familia está feliz de poder contar con una ayuda extra.